Trabajamos con las familias para ayudar a los menores a desarrollar su máximo potencial. La investigación ha demostrado consistentemente que cuando las familias y cuidadores participan activamente en el proceso de intervención, los resultados son mucho más favorables que si no hay implicación de la familia y del entorno.
Para las familias en particular, realizamos consultas utilizando el análisis de la conducta para abordar y mejorar los comportamientos de sus hijos en entornos naturales y en las situaciones con las que la familia se encuentra regularmente (por ejemplo, ir al supermercado, al parque, salir a un restaurante, realizar una consulta médica u otras actividades diarias como la rutina de la hora de acostarse o mantener la higiene personal).
El objetivo es llegar a las familias y organizaciones y proporcionar consultas y asesoramiento a estos grupos para que puedan enseñar a los niños bajo su cuidado a través de procedimientos basados en ABA y científicamente sólidos.