APRENDIZAJE INFANTIL TEMPRANO DE HABILIDADES DEL LENGUAJE

Hablar es uno de los hitos más emocionantes en el desarrollo de los niños. La mayoría de los bebés comienzan a emitir sus primeras palabras entre los 12 y los 18 meses. No obstante, hay muchos otros hitos en el desarrollo del lenguaje que ocurren tanto antes como después de esa primera palabra.

Aunque tu bebé aún no hable, eso no significa que no esté aprendiendo. De hecho, desde el nacimiento, los bebés se embarcan en el inmenso viaje de aprender a hablar.

Existe creciente evidencia que relaciona el desarrollo del lenguaje con ciertas capacidades verbales básicas que son prerrequisitas para un correcto desarrollo de éste:

Los recién nacidos se orientan  hacia la voz de su madre (Decasper y Spence, 1987). Cuando los bebés desarrollan la visión, éstos relacionan la voz de la madre con su cara, además de con otras experiencias sensoriales (experiencias olfativas, táctiles, cinestésicas, etc.). Estas experiencias sensoriales de los bebés, como ver la cara de su madre, olerla o sentirla, son aprendizajes previos a otras capacidades como imitar los movimientos y primeros sonidos de la madre que, a su vez, son el inicio del comportamiento social y verbal.

Existen habilidades comunicativas que típicamente comienzan a desarrollarse durante el primer año de vida y a las que debemos atender para prevenir un posible retraso en el lenguaje.

¿Cuáles son?

Una de ellas es la mirada.

Niño pequeño mira a su madre.

El desarrollo de comportamientos sociales tempranos como el contacto visual juega un papel fundamental.

El contacto visual con el cuidador es fundamental para la adquisición posterior de comportamientos como la atención conjunta y la referencia social (Novak & Pelaez, 2004; Pelaez, 2009).

Numerosos estudios han demostrado que los bebés con riesgo de padecer retrasos en el desarrollo pueden mostrar una muy baja tendencia a orientarse hacia los ojos de cuidadores o personas familiares.

En el Centro ABA Intervención desarrollamos programas de entrenamiento a padres para enseñarles a mejorar el contacto visual de sus bebés. En este espacio les enseñamos estrategias que han demostrado su eficacia para aumentar el contacto visual del bebé con el cuidador, particularmente con bebés en riesgo de retrasos en el desarrollo.